sábado, 20 de octubre de 2007

LLAMADOS A VIVIR EN LIBERTAD

EXHORTACION DEL EPISCOPADO VENEZOLANO SOBRE LA PROPUESTA DE LA REFORMA CONSTITUCIONAL
"LLAMADOS A VIVIR EN LIBERTAD" (Gl 5, 13)

A todos los católicos y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad

I- INTRODUCCION

1. Los Arzobispos y Obispos de Venezuela, como ciudadanos y como legítimos pastores de la Iglesia, compartiendo con el pueblo las angustias y esperanzas de cada momento histórico, hemos decidido dirigirnos a todos los venezolanos, a los residentes en nuestro país y, en particular, a los fieles católicos, ante la propuesta de Reforma Constitucional presentada a la nación el pasado 15 de Agosto por el ciudadano Presidente de la República, a la cual se agrega ahora lo propuesto por la Comisión Mixta de la Asamblea Nacional.

2. Nuestra contribución tiene el propósito de iluminar, desde una valoración ética, el juicio y la decisión que sobre el proyecto de Reforma corresponde asumir a los venezolanos en asunto de tanta importancia para el presente y el futuro del país. Fundamentamos esta iluminación en los principios y criterios del Evangelio, de la Doctrina Social de la Iglesia y de los numerosos documentos emanados de nuestra Conferencia Episcopal. Nos impulsan la convicción de que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela ha de seguir siendo patrimonio de todos los venezolanos, sin exclusión, y nuestro compromiso de fomentar la convivencia pacífica de todos los ciudadanos y la concordia entre los diversos sectores e instituciones para la construcción de un destino común como nación.

3. En nuestra fraterna y solidaria reflexión y discernimiento pastoral de la situación del país y, como portadores del clamor y preocupación de muchas comunidades y personas, hemos examinado la relación entre el contenido de la Reforma con las exigencias de la persona humana, su conciencia, su libertad, sus derechos, su dignidad, y con la concepción cristiana de la mayoría de la sociedad venezolana. Hemos considerado también los cambios más relevantes que plantea la propuesta, así como algunas de las consecuencias de índole ética y social que se seguirían de dicha Reforma.

4. En los países democráticos una Constitución es un pacto social, el resultado de las deliberaciones, discusiones y acuerdos de una Asamblea Constituyente, u otro cuerpo políticamente plural que represente al pueblo, y de una consulta electoral libre, confiable y pacífica; su finalidad es garantizar el Estado de Derecho para todas las personas, la estabilidad jurídica de las instituciones y el bienestar integral del conjunto de los ciudadanos. Su legitimidad radica en que acoja la pluralidad de posturas que tienen derecho a convivir en una sociedad democrática. En su articulado quedan claramente establecidos la definición del Estado y sus órganos, siempre al servicio del pueblo, el modelo de país y los principios y valores esenciales por los que el pueblo soberano quiere regir su vida y la de sus instituciones. En consecuencia, el verdadero sujeto de la Constitución es el pueblo, no el Estado y menos aún el gobierno; por eso ella debe expresar el acuerdo de todos los sectores, corrientes e ideologías. No puede ser la consagración de las ideas o propósitos políticos de un determinado grupo partidista. Consiguientemente, una modificación de la "Carta Magna" debe apoyarse en el mayor consenso posible.

II.- NUESTRAS PREOCUPACIONES ANTE LA PROPUESTA

5. La Reforma ha sido presentada como un instrumento para dar mayor poder al pueblo, especialmente a través del denominado "Poder Popular". En ella se ofrece la reducción de la jornada laboral, y a los trabajadores independientes la tan deseada seguridad social. Sin embargo, se acentúa la concentración de poder en manos del Presidente de la República y se favorece el autoritarismo. Punto central de esta Reforma es que Venezuela pase de "Estado democrático y social de derecho y de justicia" (Art. 2 de la actual Constitución) a ser un "Estado Socialista" (art. 16 de la propuesta). Algunos artículos condicionan la participación del pueblo y la actividad de los ciudadanos a la sola construcción del socialismo (Art. 70) y de la economía socialista (Art. 112). Esto limita la libertad de los venezolanos; se incrementa excesivamente el poder del Estado, se elimina la descentralización, y el gobierno controla muchísimos espacios de la vida ciudadana. En ese modelo socialista, el Estado y el gobierno estarían dirigidos por un Presidente que puede ser reelecto - sólo él - continuamente, con un poder amplísimo que le permitiría disponer constitucionalmente de las instituciones, propiedades y recursos. Esto es verdaderamente grave y modificaría la estructura fundamental del Estado democrático.

6. Un modelo de Estado socialista, marxista-leninista, estatista, es contrario al pensamiento del Libertador Simón Bolívar (Cf. Discurso ante el Congreso de Angostura), y también contrario a la naturaleza personal del ser humano y a la visión cristiana del hombre, porque establece el dominio absoluto del Estado sobre la persona. Experiencias de otros países demuestran que en tal sistema, el Estado y su gobierno se convierten en opresores de las personas y de la sociedad, coartan la libertad personal y la expresión religiosa, y causan un gravísimo deterioro en la economía, produciendo una pobreza generalizada. Ejemplo de ello han sido los países de Europa Oriental, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, y, más cerca de nosotros, la República de Cuba. En ese escenario se establecería una discriminación con quienes no participen de la ideología socialista, se reducirían los derechos políticos de muchos venezolanos, y la noción de "pueblo" tendría un carácter restringido y excluyente identificado sólo con las personas y grupos que adhieren al socialismo.

7. El pluralismo político es uno de los valores fundamentales consagrados por la actual Constitución (Art. 2). La implantación de un Estado Socialista es excluyente, e implica el cese del pluralismo y de la libertad política y de conciencia de los ciudadanos. Es un hecho comprobado que dentro de un Estado democrático pueden existir partidos socialistas y gobiernos socialistas. Abundan ejemplos en el mundo actual como Chile y Brasil. En cambio, en un "Estado socialista", tal como se propone en Venezuela, toda la actividad política, social, económica y cultural se encuadra dentro de una única opción, un pensamiento único.

8. Con respecto al capitalismo y al socialismo, los Obispos nos hemos manifestado en diversas ocasiones. La solución al drama de la pobreza, de las injusticias sociales, de las hirientes desigualdades, no está en el capitalismo salvaje ni en el socialismo marxista, sino en la práctica de la justicia social y de una efectiva caridad (Cf. Juan Pablo II, Encíclica Centesimus Annus 33, 48 y 49).

9. Otros cambios propuestos restringen derechos ya consagrados en la actual Constitución, lo que atenta contra el principio de progresividad de los derechos humanos garantizado en el Art. 19 de la actual Constitución. En este campo de los derechos humanos y constitucionales, algunas disposiciones representan una patente involución, como los artículos 337, 338 y 339 de la Reforma sobre los estados de excepción, que suspenden el derecho al debido proceso (Art. 49) y a la información (Art. 57 y 58). El nuevo poder del Estado, el "Poder Popular", no nace del sufragio ni de elecciones (R. Art.136), y su promoción, organización y registro es competencia del Poder Nacional (R. Art. 156, 35). Se vulnera de este modo la libertad de asociación (Art. 52), poniéndola en manos del Estado, lo cual quebranta el carácter democrático y electivo de todos los niveles de gobierno, previsto en el artículo 6 de la Constitución, y le quita poder al pueblo. Además, ya el pueblo es sujeto del poder y lo que necesita es tener el pleno ejercicio de sus derechos y libertades y que le presten servicios eficientes quienes han sido elegidos libremente para esas funciones. La genuina democracia no consiste sólo en la elección de las autoridades; "no basta una democracia puramente formal, fundada en la limpieza de los procedimientos electorales, sino que es necesaria una democracia participativa y basada en la promoción y respeto de los derechos humanos. Una democracia sin valores (…), se vuelve fácilmente una dictadura y termina traicionando el pueblo" (Documento de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, Aparecida 74).

10. Esta propuesta de Reforma más que enfrentar y superar la problemática vivida en el país, profundizaría la polarización entre los venezolanos, dificultaría la convivencia social con el peligro de generar nuevos odios y conflictos, que queremos evitar. Los obispos renovamos el llamado, que repetidas veces hemos hecho, al diálogo y a la reconciliación y ratificamos nuestra disposición de seguir acompañando al pueblo venezolano con el anuncio valiente y decidido del Evangelio y el compromiso de compartir sus alegrías, temores y esperanzas.

III. PERSONA Y LIBERTAD

11. Dios nos ha creado como personas libres con capacidad de organizar la vida personal y la vida social. Vida y libertad son inseparables. Dios libera, porque es el Dios de la vida; se revela en la historia liberando a su pueblo, no quiere que ninguna nación esté esclavizada o dominada por otra, ni por sus propias autoridades. La libertad no es una condición abstracta del ser humano y de la sociedad. La libertad es un derecho fundamental innato en cada ser humano, que no tiene otros límites que la libertad y los derechos de los demás. Todo lo que se opone a la libertad, se opone a la vida. La supresión de la libertad no corrige las injusticias sino que agrega otras, asfixiantes e insoportables.

12. Conforme a la enseñanza de la Iglesia, la persona humana, el pueblo, y no el Estado, son el centro de toda la vida social. El Estado existe para la persona y para el pueblo, y no al revés. En esta línea el Concilio Vaticano II declara: «El principio, el sujeto y el fin de todas las instituciones sociales es y debe ser la persona humana» (GS 25). El Catecismo de la Iglesia Católica expresa: «Cuando el Estado no pone su poder al servicio de los derechos de todo ciudadano, y particularmente de quien es más débil, se quebrantan los fundamentos mismos del Estado de derecho» (CEC 2273). Y Juan Pablo II en la Encíclica Centesimus Annus nos dice que el «Estado totalitario tiende, además, a absorber en sí mismo la nación, la sociedad, la familia, las comunidades religiosas y las mismas personas» (C.A. 45 b).

13. La doctrina de la Iglesia en este aspecto tiene una específica incidencia en el campo político. El principio de subsidiaridad debe aplicarse para construir una auténtica democracia. Esto es, que el Estado debe ayudar pero no absorber ni suplantar las iniciativas, la libertad y la responsabilidad de las personas y de los grupos sociales. En su Encíclica «Dios es amor» el Papa Benedicto XVI advierte: «Lo que hace falta no es un Estado que regule y domine todo, sino que generosamente reconozca y apoye, de acuerdo con el principio de subsidiaridad, las iniciativas que surgen de las diversas fuerzas sociales y que unen la espontaneidad con la cercanía a los hombres necesitados de auxilio» (28 b).

IV- DECISIÓN QUE MIRA AL FUTURO

14. La Constitución y la Reforma planteada no son un asunto sólo de partidos o de un determinado sector de la población. Es algo de interés nacional que nos afecta a todos. Nadie debe desentenderse, ni dejar de participar en su discusión, ni negarse a asumir una posición ante la propuesta de Reforma. Eso sería un gravísimo error.

15. El debate sobre la Reforma, no puede considerarse como un simple conflicto entre "oficialismo y oposición", entre "ricos y pobres". Es algo que concierne al futuro de todo el pueblo venezolano. Y en este debate, nadie debe discriminar, ni excluir, ni ofender a quienes sustenten una opinión contraria a la suya.

16. En síntesis, nuestra posición en cuanto al proyecto de Reforma puede formularse así:
- el proyecto presentado a la consideración del pueblo venezolano, debido a la radicalidad y profundidad de los cambios introducidos en la estructura del Estado, va más allá de una Reforma.
- la proposición de un "Estado Socialista" es contraria a principios fundamentales de la actual Constitución, y a una recta concepción de la persona y del Estado.
- la propuesta de Reforma excluye a sectores políticos y sociales del país, que no estén de acuerdo con el Estado Socialista, restringe las libertades y representa un retroceso en la progresividad de los derechos humanos.
- por cuanto el proyecto de Reforma vulnera los derechos fundamentales del sistema democrático y de la persona, poniendo en peligro la libertad y la convivencia social, la consideramos moralmente inaceptable a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia.

V -CONCLUSIÓN: ESTAMOS LLAMADOS A VIVIR EN LIBERTAD Y A SER CONSTRUCTORES DE PAZ

17. Solamente quien es libre, construye la paz. "Felices los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios", nos dice Jesucristo (Mt. 5, 12). Cada uno de los cristianos está, pues, llamado a descubrir y promover caminos de justicia y reconciliación en la familia, en cada comunidad, en toda la nación:
"Venezuela quiere y reclama a gritos (…), que se termine con los odios, los insultos y las descalificaciones y que sus hijos e hijas se reconcilien, se respeten y vivan en paz" (Exhortación de la CEV, Julio 2007)

18. Como pastores de la Iglesia invitamos a todos los fieles a orar intensamente por nuestra Patria e invocamos las luces del Espíritu Santo sobre todos los ciudadanos en esta difícil toma de decisión e imploramos el auxilio de Nuestra Señora de Coromoto, Patrona de Venezuela, a cuyos pies en su "Basílica Menor" de Guanare, título con que el Santo Padre Benedicto XVI ha honrado y enaltecido su templo, nos postraremos en confiada súplica por el bien de la República.

Con nuestra afectuosa bendición episcopal,

Firman, los Arzobispos y Obispos de Venezuela
Caracas, 19 de octubre de 2007

viernes, 19 de octubre de 2007

CEV: reforma es moralmente inaceptable a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia

Al presentar su posición frente a la reforma constitucional, la jerarquía de la Iglesia venezolana consideró que el proyecto “limita la libertad de los venezolanos, incrementa el poder del Estado, se elimina la descentralización y el gobierno controla muchos espacios de la vida ciudadana”.

Manifestó la Conferencia Episcopal Venezolana que “el proyecto de reforma vulnera los derechos fundamentales del sistema democrático y de la persona, poniendo en peligro la libertad y la convivencia social” y por eso “la consideramos moralmente inaceptable a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia”.

Expresaron que “esta propuesta más que enfrentar y superar la problemática, profundizaría la polarización entre los venezolanos”. Ante esto, los obispos reiteraron su llamado al diálogo y la reconciliación. Para el episcopado venezolano, la constitución no puede ser la “consagración de ideas de un partido político”.

Globovision

miércoles, 17 de octubre de 2007

La lección de Birmania

Diario El Carabobeño / Opinión
Desde Italia
Paolo Montanari Tigri

Lo que está sucediendo en ese lejano país del suroeste asiático que se llama "Birmania" es sencillamente vergonzoso pero, justamente por eso puede ser aleccionador. Para los que no están al tanto de las noticias internacionales, voy a tratar brevemente de relatar los acontecimientos y luego que cada quien saque sus propias deducciones.

Tienen que saber que, desde 1962 Birmania vive bajo el yugo de un régimen comunista, tipo Cuba, para entendernos, dirigido por un grupo de militares marxistas leninistas bajo el mando despótico del general Ne Win que, a través de una economía rigurosamente colectivista, ha suprimido la propiedad privada, ha monopolizado los medios de producción, ha controlado toda clase de información (que coincidencia!!!) y ha impuesto lo que alevosamente ha llamado una "vía birmana hacia el socialismo" llevando el país a la miseria más degradante.

En 1988 el general Ne Win, considerado demasiado "blando" en la represión de los disidentes, viene destituido por una junta militar encabezada por el general Than Shwe, actual presidente de Birmania, el cual, en perfecta sintonía con los más "sagrados" principios de la ideología marxista, le ha cambiado de nombre al país que ahora ya no se llama "Birmania" sino "Myanmar", le ha cambiado de nombre también a la capital que antes se llamaba "Yangon" y ahora se llama "Rangon" y ha reprimido en un baño de sangre todo tipo de manifestación pacífica de personas que se atrevan a protestar en contra del régimen (que coincidencia!!!).

Ahora bien y como todo el mundo sabe, porque las noticias han sido publicadas en las primeras páginas de todos los medios de comunicación en el mundo entero, por supuesto con excepción de los periódicos de la "hermana República socialista democrática de Cuba", hace un par de semanas los monjes budistas -el 95% de la población es "budista"- iniciaron una protesta pacífica pero decidida, pidiendo libertad, pidiendo justicia, pidiendo democracia!

La respuesta del gobierno no se hizo esperar y consciente del arrastre que una manifestación de ese tipo puede tener en el ánimo del pueblo, primero criticó duramente la "intromisión indebida" de los monjes en los problemas del país, haciendo un llamado general para que el pueblo desconociera a las cúpulas del budismo (que coincidencia!) y luego, frente a la inutilidad de sus reclamos, arremetió en forma salvaje en contra de esas manifestaciones mandando a disparar a mansalva y matando a decenas y decenas de monjes.

Sin embargo la protesta continúa y a pesar de esa vergonzosa agresión cometida por el régimen comunista "birmano", esos monjes y ese pueblo que los acompaña, siguen desafiando heroicamente el poder. Frente a ese acto poco menos que barbárico, frente a ese atropello a la dignidad humana, en fin, frente a ese abuso de autoridad, lo que está sucediendo en Birmania es la demostración palpable de que también un movimiento religioso, aparentemente inofensivo, se puede convertir en el detonante de una rebelión en contra del poder autoritario. Bonita lección!!!

p.montanaritigri@fastwebnet.it

ROSALIO CASTILLO LARA, IN MEMORIAM

De Antonio Sánchez García

Tuve el inmenso honor de conocerlo personalmente y admirar su gran cordialidad y su extraordinaria cultura. Fuimos hasta San Casimiro con Tulio Álvarez para recogerlo y reunirnos en Caracas en un almuerzo con amigos comunes, hondamente preocupados por la tragedia que ya se avizoraba y hoy parece enseñorearse sobre nuestra patria. Deseábamos conocer su opinión sobre los destinos de éste su bienamado, nuestro bienamado país. Me impresionaron su franqueza, la profundidad de sus palabras, la sencillez con que se refería a su vida pasada y en la que destacara como uno de los más importantes príncipes de la iglesia, no sólo de Venezuela sino del mundo entero. Y la naturalidad de su fe, inconmovible, siempre alegre y juvenil. Su verticalidad y su defensa intransigente de los valores cristianos. Recuerdo cómo, en cuanto subió al vehículo en que lo traía a Caracas, pidió nos encomendáramos a una beata que veneraba, de la que nos contó vida y milagros con entusiasmo juvenil. Hasta en sus invocaciones gustaba de la gente sencilla, humilde, popular. Como quienes le rodeaban en el retirado caserío cercano a San Casimiro, donde pasó su retiro luego de ser autorizado a dejar el Vaticano por el Papa Juan Pablo II.

En ese encuentro informal nos dio una lección de sabiduría política, de integridad moral, de grandeza y patriotismo. Nos relató su vida pasada desde su juventud en Roma y sus trabajos en tareas de primera importancia en el Vaticano. Se refería a Juan Pablo II y a Benedicto XVI con profundo respeto, pero con la natural simpatía de un Par Inter Pares, de quien había compartido con ellos días y días de trabajos conjuntos. Había sido mano derecha del Papa Peregrino y su principal asesor en asuntos de derecho canónigo, del que era uno de los más profundos conocedores. Fue así, como al pasar, que supimos de sus paseos por los espacios del Vaticano y la Roma inmortal junto al cardenal Ratzinger, uno de sus entrañables amigos y compañeros, elevado al máximo rango eclesial bajo el nombre de Benedicto XVI. Había estudiado teología y filosofía en Bonn, entonces capital de la Alemania Federal , y hablaba su idioma con absoluta fluidez. Como otros idiomas, políglota y culto como era.

De allí la sorpresa de ver unidos en una misma figura una gran cultura universal con la sencillez de un hombre del común, un hombre de nuestro pueblo. Fiel a los principios de la iglesia y a su humilde y sencilla venezolanidad era al mismo tiempo un demócrata ejemplar. Intransigente frente al crimen político, a los abusos de autoridad, a la charlatanería, la prepotencia, la corrupción y el estupro que se han apoderado de su amado país tras las falsas vestiduras del socialismo. Luchó desde su juventud contra el totalitarismo soviético que pretendía apoderarse de Italia, en donde se encontraba realizando sus estudios. Y jamás se dejó embaucar por los cantos de sirena de teologías engañosas e infecundas. El mensaje de Cristo estuvo para él siempre indisolublemente vinculado con la idea de la libertad, de la emancipación, de la plena vigencia de los derechos humanos. Del auxilio y solidaridad con los pobres y la lucha por terminar con la miseria, en todas sus expresiones.

El pueblo de Venezuela pierde en él a su mejor, a su más insigne, a su más preclaro hijo. La Iglesia , a su gran príncipe. La lucha por la libertad y contra la ignominia imperante es el mejor y el único homenaje que debemos rendirle.

Dios lo tenga en su gloria.


sanchez2000@cantv.net

BREVE BIOGRAFÍA DE ROSALIO CARDENAL CASTILLO LARA

ROSALIO CASTILLO LARA, IN MEMORIAM

Por Antonio Sánchez García

Tuve el inmenso honor de conocerlo personalmente y admirar su gran cordialidad y su extraordinaria cultura. Fuimos hasta San Casimiro con Tulio Álvarez para recogerlo y reunirnos en Caracas en un almuerzo con amigos comunes, hondamente preocupados por la tragedia que ya se avizoraba y hoy parece enseñorearse sobre nuestra patria. Deseábamos conocer su opinión sobre los destinos de éste su bienamado, nuestro bienamado país. Me impresionaron su franqueza, la profundidad de sus palabras, la sencillez con que se refería a su vida pasada y en la que destacara como uno de los más importantes príncipes de la iglesia, no sólo de Venezuela sino del mundo entero. Y la naturalidad de su fe, inconmovible, siempre alegre y juvenil. Su verticalidad y su defensa intransigente de los valores cristianos. Recuerdo cómo, en cuanto subió al vehículo en que lo traía a Caracas, pidió nos encomendáramos a una beata que veneraba, de la que nos contó vida y milagros con entusiasmo juvenil. Hasta en sus invocaciones gustaba de la gente sencilla, humilde, popular. Como quienes le rodeaban en el retirado caserío cercano a San Casimiro, donde pasó su retiro luego de ser autorizado a dejar el Vaticano por el Papa Juan Pablo II.

En ese encuentro informal nos dio una lección de sabiduría política, de integridad moral, de grandeza y patriotismo. Nos relató su vida pasada desde su juventud en Roma y sus trabajos en tareas de primera importancia en el Vaticano. Se refería a Juan Pablo II y a Benedicto XVI con profundo respeto, pero con la natural simpatía de un Par Inter Pares, de quien había compartido con ellos días y días de trabajos conjuntos. Había sido mano derecha del Papa Peregrino y su principal asesor en asuntos de derecho canónigo, del que era uno de los más profundos conocedores. Fue así, como al pasar, que supimos de sus paseos por los espacios del Vaticano y la Roma inmortal junto al cardenal Ratzinger, uno de sus entrañables amigos y compañeros, elevado al máximo rango eclesial bajo el nombre de Benedicto XVI. Había estudiado teología y filosofía en Bonn, entonces capital de la Alemania Federal , y hablaba su idioma con absoluta fluidez. Como otros idiomas, políglota y culto como era.

De allí la sorpresa de ver unidos en una misma figura una gran cultura universal con la sencillez de un hombre del común, un hombre de nuestro pueblo. Fiel a los principios de la iglesia y a su humilde y sencilla venezolanidad era al mismo tiempo un demócrata ejemplar. Intransigente frente al crimen político, a los abusos de autoridad, a la charlatanería, la prepotencia, la corrupción y el estupro que se han apoderado de su amado país tras las falsas vestiduras del socialismo. Luchó desde su juventud contra el totalitarismo soviético que pretendía apoderarse de Italia, en donde se encontraba realizando sus estudios. Y jamás se dejó embaucar por los cantos de sirena de teologías engañosas e infecundas. El mensaje de Cristo estuvo para él siempre indisolublemente vinculado con la idea de la libertad, de la emancipación, de la plena vigencia de los derechos humanos. Del auxilio y solidaridad con los pobres y la lucha por terminar con la miseria, en todas sus expresiones.

El pueblo de Venezuela pierde en él a su mejor, a su más insigne, a su más preclaro hijo. La Iglesia , a su gran príncipe. La lucha por la libertad y contra la ignominia imperante es el mejor y el único homenaje que debemos rendirle.

Dios lo tenga en su gloria.


sanchez2000@cantv.net
El cardenal Rosalio Castillo Lara nació el 4 de septiembre de 1922 en San Casimiro, diócesis de Maracay, Venezuela.
Fue sobrino de Lucas Guillermo Castillo, Arzobispo de Caracas.

Educación: Entró en la Sociedad Salesiana de San Juan Bosco, Bogotá, Colombia. Estudió en las casas de estudio salesianas, en Colombia. También en el Ateneo de Salesiano, en Turín donde obtuvo el doctorado en derecho canónico. Finalmente, estudió en la Universidad de Bonn, Alemania.

Sacerdocio: Ordenado el 4 de septiembre de 1949, en Caracas. Director de estudios del Instituto de San José, en Los Teques, 1949-1950. Continuó sus estudios entre 1950-1953, en Turín. Presidente de la Asociación Venezolana de Educadores Católicos en 1953. Fue miembro de la facultad del Ateneo Salesiano, de 1954 a 1957,
en Turín; y de 1957 a 1965, en Roma. Continuó sus estudios en Bonn, en 1962.
!

Miembro numerario del Instituto de Investigación y Estudio en Derecho Medieval en Toronto. Provincial de la Sociedad Salesiana en Venezuela, de enero de 1966 a agosto de 1967; ayudante regional para América Latina, Cono Sur, 1967-1971; consejero para la pastoral de la juventud, 1971-1973.

Episcopado: Elegido obispo titular de Precausa y nombrado coadjutor, con derecho de sucesión, de Trujillo, en Venezuela, el 26 de marzo de 1973. Consagrado, el 24 de mayo de 1973, en Caracas, por el Cardenal José Humberto Quintero Parra, Arzobispo de Caracas. Asistió a la III Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos, Ciudad del Vaticano, el 27 de septiembre al 26 de octubre de 1974. Secretario de la Pontificia Comisión para la Revisión del Código de Derecho Canónico, el 12 de febrero de 1975. Asistió a la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, en Puebla, México, el 27 de enero al 13 de febrero de 1979. Presidente de la Comisión Disciplinaria de la Curia Romana, el 5 de octubre de 1981. Pro-presidente de la Pontificia Comisión para la Revisión del Código de Derecho Canónico, el 22 de mayo de 1982. Promovido a arzobispo, el 26 de mayo de 1982. Pro-presidente de la Pontificia Comisión para la Interpretación Auténtica del Código de Derecho Canónico, el 18 de enero de 1984.

Cardenalato: Creado Cardenal diácono, el 25 de mayo de 1985; recibió la birreta roja y la diaconía de Nostra Signora de Coromoto in S. Giovanni Dio, el 25 de mayo de 1985. Presidente de la Pontificia Comisión para la Interpretación Auténtica del Código de Derecho Canónico, el 27 de mayo de 1985. Asistió a la II Asamblea Extraordinaria del Sínodo de los Obispos, en Ciudad del Vaticano, del 24 de noviembre al 8 de diciembre de 1985; a la VII Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos, Ciudad del Vaticano, del 1 al 30 de octubre de 1987. Presidente de Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, el 6 de diciembre de 1989. Asistió a la VIII Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos, en Ciudad del Vaticano, del 30 de septiembre al 28 de octubre de 1990. Presidente de la Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano, el 31 de octubre de 1990. Asistió a la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para Europa, en Ciudad del Vaticano, del 28 de noviembre al 14 de diciembre de 1991. Enviado especial del papal al IV Congreso Nacional Mariano, en Guanare, Venezuela, del 29 al 31 de mayo de 1992. Participó en la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para África, Ciudad del Vaticano, del 10 de abril al 8 de mayo de 1994; a la IX Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos, en Ciudad del Vaticano, del 2 al 29 de octubre de 1994. Renunció a la presidencia de la Administración, el 24 de junio de 1995. Optó por el orden de los cardenales presbíteros y su diaconía fue elevada, pro hac vice, a título el 29 de enero de 1996. Enviado especial del papa a las ceremonias de clausura del V centenario del nacimiento de San Juan de Dios, Granada, España, del 7 al 8 de marzo de 1996. Renunció a la presidencia, el 14 de octubre de 1997. Asistió a la Asamblea Especial para América del Sínodo de los Obispos, en Ciudad del Vaticano, del 16 de noviembre al 12 de diciembre de 1997. Con permiso del papa, pasó a residir a Venezuela, en 1997. Enviado especial del Papa al III Congreso Eucarístico Nacional de Colombia, en Cali, del 16 al 18 de octubre de 1999. Enviado especial del Papa al II Congreso de Eucarístico Regional de las Antillas, en Castries, Santa Lucía, del 18 al 21 de mayo de 2000; y al Congreso Eucarístico Nacional de Argentina, en Córdoba, del 8 al 10 de septiembre de 2000. Perdió su derecho a participar en el cónclave cuando cumplió los 80 años de edad, 4 de septiembre de 2002.
(Tomado de la página: www.globovision.com )

martes, 16 de octubre de 2007

Castillo Lara: el venezolano más grande de la historia contemporánea

De: Alejandro Peña Esclusa

Venezuela vive, sin duda, la crisis más grave de toda su historia, porque el actual régimen destruye los tejidos sociales, tergiversa la historia y acaba con la identidad nacional, con el objetivo de crear otro país, hecho a la imagen y semejanza de Cuba. El principal instrumento para los lograr estos fines es el terror: el uso de la descalificación, la mentira, los tribunales y hasta las armas, para aniquilar a quienes disientan del proyecto.

El Cardenal Rosalio Castillo Lara vivió en carne propia las presiones del Régimen, que trató infructuosamente de desprestigiarlo y de acallarlo. Pero Su Eminencia, guiado por su fe cristiana, hizo caso omiso de esas presiones y actuó de manera valiente y patriótica.

Cumpliendo con su deber de venezolano, Castillo Lara advirtió públicamente el peligro: “Nos encontramos en una situación de extrema gravedad como muy pocas en nuestra historia. Un gobierno elegido democráticamente hace siete años ha perdido su rumbo democrático y presenta visos de dictadura, donde todos los poderes están prácticamente en manos de una sola persona que los ejerce arbitraria y despóticamente; no para procurar el mayor bien de la nación, sino para un torcido y anacrónico proyecto político: el de implantar en Venezuela un régimen desastroso como el que Fidel Castro, a costa de tantas vidas humanas y del progreso de su nación, ha impuesto a Cuba”, dijo Su Eminencia el 14 de enero de 2006, en una homilía en Barquisimeto (1), el día de la Divina Pastora.

Cumpliendo con su función de sacerdote, Castillo Lara expuso los motivos espirituales de esta situación: “Nuestro Señor Jesucristo ha querido darnos una dura lección por nuestras infidelidades, por no haber sabido aprovechar los dones que nos dio de una naturaleza tan fértil y rica, de una población inteligente, trabajadora y generosa, y por no haber ayudado debidamente a los más necesitados y no haber vivido limpiamente nuestra fe cristiana”, dijo en la misma homilía.

Castillo Lara instó al pueblo a orar para superar la crisis: “Ante la triste situación que vivimos y ante el peligro de que, si el pueblo venezolano no toma conciencia de su gravedad y no se pronuncia categóricamente a favor de la democracia y la libertad, nos encontraremos sometidos a una dictadura de tipo marxista, vamos a pedirle, todos unidos, a la Divina Pastora, «¡Virgen Santísima, que en nuestra historia has manifestado muchas veces tu benevolencia y cariño por este pueblo, te pedimos que no nos abandones en este momento! Apóyanos, dulce Divina Pastora, a aprender la lección y danos a todos la claridad de la mente para conocer y evitar el peligro, y la fuerza para superar democráticamente este momento difícil».”

Pero, probablemente, el aporte más valioso del Cardenal en la crisis actual fue inspirar a los venezolanos, transmitiendo –con su actitud y con su testimonio– tranquilidad, confianza, esperanza y, especialmente, valentía. Su Eminencia jamás mostró miedo frente a las presiones del Régimen, porque su fe inquebrantable le hacía ver a las amenazas terrenales como lo que son: pruebas que se atraviesan en el camino hacia la eternidad.

Castillo Lara fue el compatriota que alcanzó los cargos más altos en el Vaticano, y eso ya es mucho decir, pero, sobre todo, fue el más importante líder espiritual del pueblo venezolano en los momentos más graves de su historia.

Para quienes sostienen una cosmovisión materialista, Castillo Lara simplemente ha dejado de existir. Pero ¡Cuán equivocados están! Su labor apenas comienza, porque desde el Cielo implorará al Señor Dios Todopoderoso y Eterno, y la Santísima Divina Pastora, para que se apiaden de los venezolanos y nos salven del totalitarismo marxista.

En cuanto a nosotros, la mejor manera de agradecer a Dios el habernos regalado la presencia de Rosalio Castillo Lara, es continuar luchando, como lo hizo él, con humildad, con confianza, con firmeza y con valentía. Y además, comprometernos con nosotros mismos a experimentar una profunda conversión, que nos lleve, de ahora en adelante, a “ayudar a los más necesitados y a vivir limpiamente nuestra fe cristiana”, como nos lo pidió el Cardenal.

-------------------------------------------------------------------------------
(1) http://www.analitica.com/bitblio/castillo_lara/homilia.asp

Dios lo tenga en su Gloria, Cardenal de la verdad!

Hoy partió un venezolano valiente que nos incito a vencer el miedo para no ser esclavos de la tiranía que quiere reinar en Venezuela. Nuestro Cardenal Rosalio Castillo Lara dejo mensajes claros de verdad para alcanzar la libertad perdida, para enfrentar la libertad aparente y necesaria para que un grupo de fariseos apatridas humillen a un pueblo que le pertenece a Dios y a la Santísima Virgen.

Hoy partió otro gran venezolano sin ver a Venezuela en paz, en libertad y en el sendero del progreso.

Es DEBER de los que quedamos no entregar nuestro país, combatir la apatía y recordar la verdad sin tener miedo a unos pocos débiles que definitivamente no dejaran sino huellas oscuras de destrucción de un país que es Patria de valientes.

Sabemos que nuestro amado Cardenal se encuentra sonriendo al lado de Jesús nuestro Señor y de Dios en dialogo amistoso intercediendo por la pronta calma de nuestro amado país.

Solo su discurso y su pensamiento debemos resaltar hoy día de su partida porque sigue vigente y expresa lo que realmente tenemos que combatir para vivir definitivamente en el país que SI nos merecemos.

¡Dios lo tenga en su Gloria, Cardenal de la verdad!

Amen

DCD



Homilía en cierre de Feria de la Divina Pastora

Rosalio Cardenal Castillo Lara

Barquisimeto, 14 de enero de 2006

http://www.analitica.com/bitblio/castillo_lara/homilia.asp

Ver Arzobispo Rafael Arias Blanco, Carta pastoral [29 de abril de 1957]

Hoy, no solo Barquisimeto y el estado Lara, sino toda Venezuela se ha hecho presente en esta millonaria manifestación de amor y devoción a la Divina Pastora de Santa Rosa.

Hace 270 años que la Divina Providencia, en sus misteriosos planes, quiso cambiar la estatua de la Inmaculada Concepción que había sido encargada a España por otra de la Divina Pastora que, desde entonces, apacienta amorosamente su grey larense.

La figura del pastor, de honda raigambre bíblica, la escogió Nuestro Señor Jesucristo para describir de modo real e incisivo el cuidado solícito y salvífico que tenía por sus discípulos y seguidores, y que sus colaboradores deberíamos imitar en el cuidado de los fieles cristianos. Jesucristo se define «el Buen Pastor», que conoce a sus ovejas y ellas lo conocen y siguen su voz.

El Buen Pastor lleva sus ovejas a fértiles y abundantes pastizales y, si una se extravía por cañadas oscuras, la busca hasta encontrarla, y, si es necesario, se la carga sobre los hombros hasta llevarla al redil. Está dispuesto a dar la vida por sus ovejas.

El título de pastor bien puede aplicársele a la Santísima Virgen María, por ser Madre del Buen Pastor y por haber recibido, al pie de la cruz, la misión de ser Madre de todos los cristianos.

La Virgen asume esa función pastoril con maternal ternura y gran propiedad.

Bien podemos decir que se desvive por sus ovejas; vela por ellas, las sigue, se interesa por sus necesidades y trata de aliviar sus dolores. La gran popularidad y la gran devoción que la Divina Pastora ha suscitado entre los larenses es una comprobación de los favores que hace continuamente a sus fieles.

Hoy se conmemoran los 150 años de una milagrosa intervención de la Divina Pastora a favor de sus fieles barquisimetanos. En 1856 una terrible epidemia de cólera azotaba cruelmente a los habitantes de esta ciudad. Eran muchos los que caían gravemente enfermos y morían bajo el terrible flagelo, sin que se les pudiera encontrar eficaz remedio, ni se vislumbraba un cercano fin a la epidemia. Ante esa tragedia, el Pbro. José Macario Yépez, muy apreciado por la colectividad, que había construido la iglesia de la Inmaculada Concepción, de la cual era párroco, propició una visita de la Divina Pastora desde el pueblo de Santa Rosa hasta Barquisimeto.

La procesión concluyó en la iglesia de la Concepción, donde se celebró la Sagrada Eucaristía. En la conmovedora homilía, el Padre Yépez se ofreció como víctima propiciatoria para que cesase la epidemia. La Virgen aceptó la ofrenda y la epidemia desapareció. Desde entonces en recuerdo y agradecimiento por el favor especial de la Divina Pastora se realiza la hermosa procesión que, cada año, reúne más devotos y cosecha más gracias recibidas.

La Santísima Virgen, por su función misma de Madre y Pastora, sigue con maternal solicitud a sus fieles devotos, los cuida y defiende, aleja de ellos los peligros y busca su salvación. Este es un momento favorable para pedirle gracias a la Divina Pastora.

Ella está dispuesta a ayudarnos. Cada uno tiene sus problemas personales y estará pensando qué favor pedirle a la Virgen: la curación de un enfermo, la solución de un problema familiar, o cualquier otro. En esta solemne ocasión deseo proponerles que todos juntos le pidamos fervorosamente a la Divina Pastora que salve a Venezuela.

Nos encontramos en una situación de extrema gravedad como muy pocas en nuestra historia.

Un gobierno elegido democráticamente hace siete años ha perdido su rumbo democrático y presenta visos de dictadura, donde todos los poderes están prácticamente en manos de una sola persona que los ejerce arbitraria y despóticamente; no para procurar el mayor bien de la nación, sino para un torcido y anacrónico proyecto político: el de implantar en Venezuela un régimen desastroso como el que Fidel Castro, a costa de tantas vidas humanas y del progreso de su nación, ha impuesto a Cuba.

Los siete años de gobierno ofrecen abundantes muestras de cómo será el futuro de Venezuela si este régimen se perpetúa. Los principios fundamentales de la democracia son ignorados o violados. Los derechos humanos se ven frecuentemente menoscabados. La libertad de expresión es restringida y amenazada con disposiciones legales para lograr la autocensura. La disidencia, apenas tolerada, es, en muchos casos, perseguida. Los tribunales sentencian injusticias en nombre de la ley; hay varias decenas de prisioneros políticos, mientras la delincuencia común aumenta y ofrece un trágico saldo de más de diez mil homicidios por año. La corrupción, —que se había propuesto eliminar radicalmente—, se multiplica ante el silencio y la inactividad complaciente del Contralor General de la República hasta producir varios miles de nuevos ricos millonarios. Al mismo tiempo crece la pobreza, abunda el desempleo, trágica situación que las llamadas Misiones logran apenas disimular. El odio sembrado, tenaz e irresponsablemente, amenaza hacer de los venezolanos entre sí irreconciliables enemigos y lleva la división y enfrentamiento hasta en el seno mismo de las familias.

Para colmo, el Consejo Nacional Electoral, espurio en su origen y fraudulento en su actuación, ha quitado a casi la totalidad de los venezolanos toda confianza en votos y elecciones.

Por otra parte, el altísimo precio del petróleo que permitiría solucionar muchos problemas está siendo utilizado a través de ultra millonarios regalos para obtener de otras naciones una incierta fidelidad política, mientras en Venezuela se siente dolorosamente la falta de intervenciones y trabajos para acondicionar los hospitales desprovistos de lo necesario, de reparar las vías de comunicación, las calles de las ciudades, la construcción de viviendas y centros educativos, etc... Estas breves pinceladas no tienen la intención de ofrecer una exhaustiva información que no encontraría aquí su lugar ni el momento apropiado, sino la de ayudar a tomar conciencia de una gravísima situación que bien puede compararse con la epidemia de peste que hace 150 años motivó la intervención milagrosa de la Divina Pastora.

Ante la triste situación que vivimos y ante el peligro de que, si el pueblo venezolano no toma conciencia de su gravedad y no se pronuncia categóricamente a favor de la democracia y la libertad, nos encontraremos sometidos a una dictadura de tipo marxista, vamos a pedirle, todos unidos, a la Divina Pastora:

«¡Virgen Santísima, que en nuestra historia has manifestado muchas veces tu benevolencia y cariño por este pueblo, te pedimos que no nos abandones en este momento!».

Nuestro Señor Jesucristo ha querido, quizás, darnos una dura lección por nuestras infidelidades, por no haber sabido aprovechar los dones que nos dio de una naturaleza tan fértil y rica, de una población inteligente, trabajadora y generosa, y por no haber ayudado debidamente a los más necesitados y no haber vivido limpiamente nuestra fe cristiana.

Apóyanos, dulce Divina Pastora, a aprender la lección y danos a todos la claridad de la mente para conocer y evitar el peligro, y la fuerza para superar democráticamente este momento difícil. Consíguenos el don de la paz, de la reconciliación, de la conversión y danos la alegría de la recuperada libertad.

Así sea.

viernes, 12 de octubre de 2007

Francisco Alarcón le dedicó su libro Chávez no es un problema teórico al Movimiento Estudiantil

Francisco Alarcón le dedicó su libro Chávez no es un problema teórico al Movimiento Estudiantil

El miércoles 10/10/07 se realizó la presentación del libro dedicado al Movimiento Estudiantil:”Chávez no es un problema teórico” de Francisco Alarcón.
Representantes del ámbito académico, político y estudiantil se dieron cita en la librería LiberArte (Caracas- Venezuela) para compartir la presentación con el escritor y poeta venezolano.

Las palabras de apertura estuvieron a cargo de Carlos Padilla, la presentación de la obra fue por parte de Cipriano Heredia S.
El acto se cerró con la entrega de ejemplares del libro a representantes del movimiento estudiantil, quienes agradecieron el honor y reiteraron su compromiso con el país.