Carlos Bastidas defensor de perseguidos políticos: Hasta luego amigo nos vemos en el Paraíso.

Nació en Caracas, abogado egresado de la Universidad Católica Andrés Bello con especialización en Ciencias Penales y Criminológicas, con Maestría en Ciencias Políticas. Dueño del Café de Artistas, en el Centro Comercial Paseo El Hatillo

Fue el representante legal de la mayoría de los militares que fueron acusados por los hechos de abril, de Carlos Melo y muchas personas que han sido acusadas por delitos políticos, entre ellos los comisarios Iván Simonovis, Lázaro Forero y Henry Vivas.

"Mis padres eran trujillanos de Carache, un pueblo muy pintoresco. Mi mamá no era muy buena cocinera, he de confesar... mi mamá era comiquísima, era maestra, agarraba una olla y le lanzaba dos paquetes de garbanzos, con tres cebollas, cinco ramas y ya, y eso para ella era una sopa y le parecía fabulosa. Sin embargo, hacía unas empanadas que en mi vida me las he comido, con carne molida, alcaparras y garbanzos, que eran una divinidad. También hacía unas hallacas andinas muy buenas.

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Mi papá era comerciante, no era tan sociable como mi mamá, que hablaba hasta con los perros, los gatos y las matas. Pero mi papá sí preparaba unos platos, unas pastas muy buenas, preparaba un cazón muy sabroso. Tenía una buena sazón, lo que hacía lo preparaba excelente. El que tiene mayor inclinación hacia la culinaria en mi familia soy yo.

En mi casa hago pan de jamón, hallacas, un chupe excelente que mi suegra dice que es mejor que el peruano, pero mi especialidad son las pastas. Siempre me gustó la comida italiana y a veces pienso que en una vida pasada habré sido un mendigo en las calles de la época de Julio César, algún gen italiano debe haber por ahí".

"Hace más de 20 años vivíamos en Washington, y existía el Café de Artistas en Georgetown, una zona muy bohemia. Me gustaba mucho el ambiente, la combinación de elementos. Había lectura, buenas tertulias, el permiso era hasta las 2 de la mañana, pero como buenos latinos, a las doce se cerraba la puerta y había una contraseña para entrar y eran las 6 de la mañana y todavía estábamos ahí. Bueno, yo siempre me quedé con esa idea de tener un café de artistas".

"Siempre ejercí normalmente el derecho, casos penales de la vida cotidiana, a veces acusaba y a veces defendía, siempre en causas penales. En el año 2002 ocurren los sucesos de 11-A y me llaman para que asista a protagonistas de esos hechos, como fueron el contraalmirante Carlos Molina Tamayo y el vicealmirante Héctor Ramírez Pérez. De ahí se fueron agregando a nuestro bufete casos de militares vinculados a los mismos sucesos y eso me fue dando fama de especialista en derecho penal militar, que no lo soy, pero somos estudiosos del derecho penal y dentro de eso está el militar. Ha sido una experiencia bien interesante y me dio a conocer, cosa que yo no esperaba, y me dio una plataforma para que la gente me fuera identificando".

"Ningún régimen autocrático o dictatorial reconoce que hay presos políticos, y un ejemplo muy claro es Nelson Mandela, quien estuvo preso en Sudáfrica por casi 30 años, el Gobierno sudafricano no le reconoció el estatus de preso político, cuando todo el mundo se lo reconocía".

"El entorno del presidente Chávez que estuvo en la Asamblea Nacional Constituyente sugirió que se incluyera el artículo 350 que consagra el derecho a la rebelión y el derecho a desconocer cualquier régimen que vaya en contra de los lineamientos que establece la Constitución. Lo que nunca se imaginó él es que precisamente ese artículo se iba a estrenar en su contra, igual Chávez sugirió que a los generales y almirantes se les concediera el privilegio del antejuicio de mérito, es decir no se les puede someter a juicio si antes no se les somete a un antejuicio de mérito"

“Toda persona que el Gobierno considera que es un estorbo de alguna manera, sea cual fuera la naturaleza del hecho que se le pretende imputar va presa, no hay posibilidad alguna de que sea juzgada en libertad, salvo casos muy aislados como el de Súmate y María Corina Machado. Pero Enrique Carriles tuvo que pasar 4 meses en la cárcel".

"El Gobierno tiene el instrumento más perverso para combatir la disidencia que es el sistema de administración de justicia, diseñado para combatir la criminalidad, es decir aquellos actos que atenten socialmente contra un conglomerado y no hechos que sean consecuencia del ejercicio de las libertades políticas... y por eso creo que en Venezuela sí hay presos políticos, no como tristemente dice el defensor del Pueblo, que dice que en Venezuela no hay presos políticos, sino políticos presos".

"Yo creo que aquí en cualquier momento se puede reeditar un episodio como el del 11 de abril, cuando en la manifestación más grande que se haya visto de más de millón y medio de personas... dijeron hasta aquí llegó. Y estos capítulos se han repetido siempre en la historia, está el caso de Yugoslavia".

Hasta luego Carlos, Dios sabrá recompensar tus esfuerzos... desde su lado seguirás acompañandonos.