Benedicto XVI todavía no llegó a San Pablo, pero ya está enviando mensajes de que su primer viaje a esta parte del mundo no pasará desapercibido. Piensa hablar sobre los temas que ya forman parte de su agenda (familia, aborto, misión de la Iglesia) pero también de asuntos que tocan muy de cerca a los latinoamericanos, como la desigualdad social, la violencia, el narcotráfico y los peligros que acarrea “el déficit de democracia representativa”, un modo elegante (muy vaticano) de referirse a gobiernos como el del venezolano Hugo Chávez, involucrado en una dura pelea con algunos miembros de la jerarquía católica en su país.
Así lo anticipó la mano derecha del Papa, el cardenal Tarcisio Bertone, el secretario de Estado del Vaticano, en una entrevista con la revista italiana 30 Giorni (30 días) glosada hoy por el diario paulista O Estado de Sao Paulo. Se trata de una revista católica, dirigida por el senador vitalicio Giulio Andreotti, siete veces primer ministro, y una fuente que no se puede dejar de consultar si se quiere saber en qué andan la Iglesia y el papado.
En esa entrevista, Bertone reveló que en febrero el Papa convocó a todos sus embajadores en los países latinoamericanos para analizar la situación de esta región clave para la Iglesia global ya que aquí vive casi la mitad de todos los católicos del mundo. “La pobreza sigue siendo una plaga en América latina. Los problemas también abarcan a la violencia que afecta a las grandes ciudades, el narcotráfico cada vez más agresivo y potente, la desigualdad social que no da señales de resolverse, el desempleo, el deterioro de la educación, el déficit de democracia representativa y el avance de las sectas”, fue el diagnóstico del cardenal.
También el cardenal brasileno Claudio Hummes, flamante “ministro” del Papa, reveló que el Vaticano está muy preocupado por algunos caudillismos y aludió directamente a Chávez y al cubano Fidel Castro, de quien el bolivariano se siente como el heredero. El venezolano lidera una corriente más radicalizada, estatizante y antinorteamericana de gobiernos progresistas en la región y tiene una muy buena relación con Néstor Kirchner
El Papa llegará hoy a las 16.30 (la misma hora en la Argentina). Será recibido por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, un católico de rezo diario que está recibiendo una fuerte presión por parte de la Iglesia sobre el aborto. Resulta que el ministro de Salud, José Gomes Temporao, quiere convocar a la población para que diga si está a favor, o no, de ampliar los casos de abortos legales. La Iglesia, obviamente, se opone y uno de sus obispos dijo que el ministro “está al servicio de la muerte”.
Benedicto XVI permanecerá en Brasil hasta el domingo, cuando inaugurará la quinta conferencia de los obispos latinoamericanos.
(*) Desde San Pablo
http://www.perfil. com/contenidos/ 2007/05/09/ noticia_0041. html
miércoles, 9 de mayo de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario