lunes, 21 de mayo de 2007

Que Dios bendiga a Venezuela y a toda América

El agravio mayor que se le pudo inferir a todo un pueblo mayoritariamente católico,como lo es el pueblo de Venezuela, es haber tenido que soportar la insultante charla de atril del dictador Hugo Chaves Frías difundida el 19 de de mayo pasado por las emisoras de radio y TV...

Pocos nos imaginanos que este oportunista iba a aprovechar la ocasión de la visita del Santo Padre a la República Federativa del Brasil, con motivo de la inauguración del Vº Conferencia Episcopal Latinoamericano y del Caribe.

Sin embargo este émulo de Fidel Castro salió al aire a ensuciar el pasado de Venezuela y del propio Simón Bolivar, para atacar con saña la evangelización en hispanoamérica, valiéndose de falasias desmentidas por los serios historiadores que analizarón la calumniosa campaña en contra de la obra maravillosa que hicieron en América Hispana, las antiguas congregaciones religiosas fundadas por San Ignacio de Loyola, Santo Domingo, San Francisco de Asís, que supieron dignificar al habitante autóctono partiendo de la educación y contrayéndolo a los hábitos laborales y familiares, enseñandole música, escultura y pintura, asi como mútiples tareas para el laboreo de la tierra.

Estos dictadores pueden engañar a mucha gente un tiempo, pero hoy los medios de comunicación con los millones de profesionales que han salido de los colegios y universidades creadas por la Iglesia Católica, los argumentos cargados de odio e ideología calumniosos y mendaces de un personaje como Chavez, solo se caen en pedazos.

La Universidad de Caracas tuvo su orígen en la solicitudes del Cabildo de Caracas en 1859, que delegó a Simón Bolivar , procurador de la Colonia ante Felipe II, y trajo el real permiso para establecer un Seminario conforme al Concilio de Trento. La vida de esta República está íntimamente ligada a la vida de la Real y Pontificia Universidad .

Bolívar la consultó sobre un plan de gobierno al entrar a Caracas en 1813, de modo que la Universidad corrió la suerte de la Patria en formación y unas veces fue favorable a la Independencia y en otras la condenó.

A partir de la Universidad de Caracas, salieron los grandes prohombres de la historia de Venezuela y de allí también otras universidades. La tarea de evangelización de la Iglesia Católica no finalizaba aquí sino que proseguía en cada educando que saláa de esta fragua católica para ayudar a conformar la República de Venezuela.

Nada más ofensivo para los habitantes autóctonos, que las expresiones vertidas por el presidente Chávez, que busca solamente distanciarlos de la historia de Venezuela, discriminarlos, cuando la finalidad de la Iglesia ha sido, es y será, la integración de las almas en Cristo, dejando de lado las diferencias de clases, orígen, color de la piel. Jesús vino al mundo para todos, Para ricos y pobres y desea que halla amor en cada corazón humano, que es lo contrario del odio, para alabar al Señor y hacer un mundo más justo y caritativo.

Mientras Chávez siembra el odio de clases y de razas, mientras Castro enuncia la doctrina de la violencia en todo este nuevo Continente, Su Santidad Benedicto XVI llega a estas tierras a convocar a sus obispos para que como el sembrador, arrojen las buenas semillas en estas tierras evangelizadas hace más de cinco siglos, para que vuelvan a ser reevangelizadas, para unir más a la familia, combatir el hambre y la enfermedad y luchar contra la cultura de la muerte que el marxismo esta queriendo imponer en estas tierras.

Chávez pasará y de él dentro de un siglo nadie se recordará. Sin embargo la Iglesia no pasará y la memoria de Sus Pontifices será venerada por todo los pueblos que viven en este continente.

Muchos de ellos serán llevado a los altares.

¡ Que Dios bendiga a Venezuela y a toda América! Que nos ayude a vencer la corrupción y a entronizar la virtud, porque sin ella, no puede haber ni libertad, ni justicia, ni democracia !

Autor: Eduardo Palacios Molina
http://www.lahistoriaparalela.com.ar

No hay comentarios: