viernes, 3 de agosto de 2007

El gran autoengaño

Per Kurowski

Ante mi propuesta de vender la gasolina en Venezuela en Bs. 1.500 por litro recibí la siguiente pregunta. "En Venezuela por la medida pequeña hay 300 mil personas que se ganan la vida conduciendo un taxi y otros 270 mil que viven del ingreso de alquilar su carro a esta actividad por lo que con un promedio de cinco personas por familia estamos hablando entonces de dos
millones ochocientas cincuenta mil personas que viven de esta actividad.
¿Qué haría usted para este pequeño grupo de compatriotas que quedarían "out" con su propuesta?". La pregunta me dejó perplejo reflexionando sobre cuánto hemos logrado engañar… a nosotros mismos.

¿De ser taxista donde quisiera serlo? En un país donde la gasolina se regala y todos tienen su carrito y las colas hacen que cada carrerita de taxi dura dos horas, o en un país donde la gasolina es costosa, pocos usan carros, no hay muchas colas, se hacen cuatro carreritas en dos horas y los taxis son necesitados.

Por supuesto que uno de los sectores más beneficiados de una gasolina a Bs. 1.500 sería justamente el que se dedica al transporte público por lo que, de ser taxista, yo sería el primero en acusar al gobierno por promover una competencia desleal incentivando con subsidios directos el que cada quien use su carro y no los servicios de ellos. ¿Es que no tienen un sindicato que
los defienda?

Igualmente acabo de oír a un dirigente de la oposición fijar la posición de su partido sobre el problema del tránsito, pero ni siquiera se atrevió a mencionar lo de la gasolina regalada, al creerlo algo políticamente prohibido. Pues no. ¡Hay que acabar con usar el dinero del pueblo para la oligarquía sobre ruedas!

Hasta cuándo seguiremos haciéndole caso a quienes predican que no podemos comportarnos ni siquiera como una buena pulpería a cuenta de que "nosotros no somos suizos". De acuerdo, no seremos suizos, pero no por ello debemos seguir como unos pobres inocentes indígenas cambiando perlas por espejitos.

Cuando trato de explicarle lo de los precios de la gasolina en Venezuela a quienes no conocen el país, la mayoría de ellos no me entienden, no porque sean brutos o yo me exprese mal, sino sólo por cuanto no les entra en la cabeza la posibilidad que alguien esté tan loco como para vender la gasolina a 100. La mayoría me responden "qué va, eso es sólo otra exageración de la
oposición a chávez (ver nota)".

Les aseguro, es asqueroso que un venezolano, con tantas otras necesidades como educación, salud, casa digna y transporte público, deba comprarse un vehículo para poder cobrar su dividendo nacional. ¡Oíganlo! "Mami, mami, hoy tuve un día buenísimo, tuve que ir solito en el carro ida y vuelta a Valencia y como encontré mucha cola y gasté mucha gasolina compre 80 litros con lo que me gané: 112.000 bolívares". "Hijo, qué bueno, ves, así sí vamos a salir adelante".

Por supuesto que no sólo se trata de la gasolina. Vendamos también rápido por eBay los 100.000 Kalashnikovs algo usados pero gracias a Dios aún no ensangrentados y compremos a nuestros jóvenes 100.000 computadoras nuevas.

Por favor, no le demos el gusto a quienes disfrutan, gozan y ganan con que nos odiemos.

perkurowski@gmail.com
www.paralageneraciondel2007.blogspot.com/

Posdata: Al que lea esto y crea que Kurowski se volvió loco sugiriendo entregar aún más de nuestros recursos al gran desperdiciador de turno, le ruego que se lea los demás artículos de esta serie antes de juzgarme.

Nota: "chávez" con minúscula es a cuenta de una sanción social que le impuse cuando insultó a una buena parte de la juventud venezolana. La pena es por 10 años, pero puede ser extendida o reducida, de acuerdo al arrepentimiento que demuestre.


El Universal 02/08/07

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