sábado, 13 de enero de 2007

Excelente descripción del panorama comunista por Francisco Alarcón


Diario 2001 /ND - Venezuela un país para todos.


Contrariamente al slogan oficialista “Venezuela ahora es de todos” que incluye sólo a los afectos al régimen, con las absolutistas listas Tascón y Maisanta y, descartando a los sectores mayoritarios de la población el nuevo planteamiento deberá ser unidimensional, incorporando a todos los venezolanos sin que puedan existir “realidades” antagónicas, “lucha de clases” ni nada que apunte hacia la confrontación.


El mundo político cambió, los ingresos petroleros son de todos y para todos los venezolanos y tendrán que alcanzar de alguna manera al colectivo. De no ser así, las políticas del oficialismo o proyectos de la oposición naufragarán. Venezuela no aceptará más exclusiones, llegó la hora de propiciar los acercamientos, todavía en momentos en que el régimen instaura un partido único de la revolución, e incrementa las medidas confiscatorias de libertad. Las estadísticas son claras cuando los venezolanos expresan sus sentimientos: un 85% no son partidarios del comunismo y el resto desconociéndolo o ignorándole lo “acepta”.


Qué es comunismo conceptual: “es la misión de aplastar la resistencia de los explotadores y crear una sociedad nueva sin clases, la sociedad comunista”. Posiblemente en las altas esferas del régimen, encontremos utopistas que creen es ese comunismo prístino y que lo hayan adobado como el original socialismo del siglo XXI, de cual se habla, pero que en la práctica no existe ninguna definición clara. Ciertamente el término comunismo se utiliza enmarcado como una insinuación, sin que profundicemos o hayamos sufrido sus rigores. Es el comunismo “pragmático” de los empleados públicos y empresas del Estado, es el rojo rojito, admitido casi en situación jocosa y que creen no trascenderá más allá de colocarse una camisa roja y a asistir a los actos convocados por el oficialismo. Así se refieren al comunismo algunos conciudadanos en expresiones chuscas, cuando la realidad es otra y los personeros del régimen muy seriamente pretenden imponernos medidas comunistas, rojas rojitas.


La supresión de concesión a RCTV supera cualquier medida puramente legal, sus fines los conocemos, terminar con la libertad de expresión en Venezuela. Con qué autoridad moral le pueden revocar a un medio de comunicación su concesión, cuando el régimen avasallantemente, con el dinero de todos los venezolanos, se apodera de una televisora del Estado como VTV para fines proselitistas y se la entrega a su facción política. Veremos que sucederá en torno a esto, cómo será finalmente recibido por el pueblo venezolano y el resto del mundo civilizado, propiciador de la libertad de expresión. Seguirá siendo visto el “gobierno revolucionario” como un gobierno democrático? Tendremos que esperar e ir analizando, cuales serán las nuevas leyes que demarcarán el estado venezolano como socialista.


Cuando ocurran en la práctica las disonancias del comunismo o del socialismo del siglo XXI, mediremos cómo serán recibidas por la disidencia y el chavismo no comunista, acostumbrados a su libérrimo andar. El comunismo abraza la coerción como principal instrumento para someter a la gente, control absoluto de la vida de las personas, desde su régimen dietético hasta los patrones de conducta.


Comunismo es sometimiento de la educación, destrucción de la familia, trabajo comunitario obligatorio, formación de nuestros hijos a cargo del estado. Entretanto se afianzará en la cumbre una clase “revolucionaria” favorecida con todas las sinecuras de los ingresos petroleros; clase de la cual ya tenemos fachas, los nuevos ricos bolivarianos, los comisionistas con sus degradantes pautas, riquezas para ellos y miseria para el pueblo.


Pues, no creemos que el país acceda a una sociedad de privaciones y esperamos que quienes no aceptan un régimen comunista empiecen a exteriorizarlo. Esa porción mayoritaria de chavistas y de no chavistas que ahora tienen necesidades comunes y que estarán igualados por los avatares políticos, deberán ratificar que Venezuela es de todos y para todos.

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