De andar y ver: Solo, solito

NotiTarde

Mariahé Pabón

La mayoría de los gobernantes del mundo suelen tener sus gurús de cabecera, sus brujos, sus consejeros , asesores , metereólogos y hasta babalaos que les indican en qué laberinto se pueden meter si no escuchan. El escritor Hery Guaino, por ejemplo, ha creado el discurso y la imagen que dio la victoria al nuevo presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, descrito como un hombre duro, ambicioso, antipático y de ideas no muy acordes con la democracia. Guaino logró cambiarlo y hoy, parece ir por el camino correcto, ya que se percibe humano y capaz de ser querido. Por ahora.

Con este señor que nos gobierna, ocurre todo lo contrario y quizá si escuchase a Eleazar Díaz Rangel, sus conductas recientes con respecto al cierre de RCTV y a la evidente corrupción existente, además de la nula comunicación oficial con la prensa venezolana, no le hubieran llegado tantos malestares juntos.

Para Díaz Rangel el caso RCTV "Es una decisión inobjetable desde el punto de vista legal, pero afecta la libertad de expresión y el derecho a opinar e informar de RCTV." Los consejeros no midieron las consecuencias de esta determinación , quizá porque al propio Chávez le resbalan las opiniones ajenas o porque lo único que a su círculo cercano le interesa es adularle, mentirle y hacerle creer que es el rey ( remember a su clon Carlos Andrés)

Para la muestra
Ayer, por ejemplo, se inauguró el viaducto en medio de un ambiente poco protocolar, desorganizado, sin acceso a los medios de comunicación no oficiales, sin suficientes cuerpos policiales que pudieran poner orden al caos protagonizado por los seguidores de Chávez que en momentos se vio arrastrado por una multitud que burló los supuestos anillos de seguridad. Vimos cómo el gordo Barreto corría detrás del líder, al igual que Cilia Florez, los ministros y los jalabolas de costumbre. Al Presidente se le ocurrió luego ir al volante de un jeep que a buena hora fue salvado por un experto, pero las hordas siguieron pegadas al vehículo en su afán por obtener una sonrisa de su ídolo y alargarle un papelito. Tal fue el despelote que los globos lanzados al aire con los colores de la bandera salieron a su vuelo triunfal con el rojo rojito arriba y eso " no es querer a la patria" como reza un lema oficialista, al referirse a la picardía juvenil de izarla al revés, como mero signo de protesta. El padrenuestro rezado por el curita revolucionario no fue coreado por ninguno de los asistentes; sólo le hacía coro el Presidente,quien no cree ni en santos, ni en oraciones.

Y se hizo el silencio
De pronto, el único canal matriz,VTV, apagó sus transmisiones y quedamos en el limbo. No hubo discurso,ni cadena, ni concierto, ni fiesta. La tarima dispuesta para recibir al rey y al cortejo quedó vacía. El soberano salió, suponemos furioso, en el helicóptero ruso que lo trajo sonriente, con el puño cerrado, en alto .No se dieron explicaciones, no se conocieron detalles del viaje de regreso, sin discurso de júbilo. Nadie supo inventar una excusa. ¿ aviso de magnicidio?,¿ arrechera de Chávez ante el desorden? , ¿ miedo?. En fin, el acto puso de relieve el analfabetismo funcional de quienes organizan este tipo de eventos, en el que ponen en peligro la vida del Presidente y no propiamente a manos de la CIA. La locura de los camisas rojas esalojados del sector durante la construcción del viaducto se desató ayer en el lugar al querer acercarse al Presidente con sus documentos de promesa para viviendas.

Uh, ah, uh, ah...

Todos recordamos a los serios magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, con sus largas togas, brincando en los respetables salones del Palacio desde donde se supone que se imparte la justicia, de acuerdo con las leyes contenidas en la Constitución Bolivariana de Venezuela.
Aquella escena de los venerables juristas bailando y cantando "uh, ah, Chávez no se va", nos tradujo que la imparcialidad, la neutralidad, la equidad, la rectitud, la probidad, la honradez, la moralidad y la conciencia iban a tener un color carmesí, un tono rojo como de sangre.
Así que las injurias de la Dra. Luisa Estela Morales, Presidenta del TSJ sobre la personalidad de Baltasar Garzón, llamándolo un "mercenario de la palabra, sin ética ni moral" y las de Maduro calificándolo de "payaso", no nos molestan, viniendo de quienes desconocen los principios del derecho, la integridad y la decencia.

mariahep@yahoo.com